Tutu - Miles Davis (1986)
La idea de siempre innovarse es clave para Miles Davis en su última etapa como ser humano. Siempre creando. Cuando no había música en su mente encontraba paz al crear pinturas y dibujos que lo rescataban de malos pensamientos. Después de salir de Columbia, Miles nos ofrece este trabajo lanzado bajo el patrocinio de Warner. Miles no había estado más feliz antes, o al menos eso parece, desde su forma de ser hasta su forma de composición. Si leyera esto sé que diría algo como: ¿tú qué sabes de mi pasado?
Este disco no necesita ningún tipo de comentario, observación o calificación (en realidad ninguno), pero escribo esto para expresar que conocer a Miles Davis a través de las entrevistas que alguna vez dio ha sido una inspiración muy grande para concluir que el arte emana del conocimiento *y del sentimiento. Es necesario conocer las técnicas de composición. A Miles le encantaba escuchar música sinfónica, como Stravinsky, y discutir con sus colegas músicos sobre la teoría musical. No se quedaba solo con el sentimiento de qué tan bien sonaba su trompeta. Forzaba a sus músicos a tocar en vivo improvisaciones, de hecho, les decía que no tendrían ensayos con el fin de sacar la mejor improvisación posible de ellos. Para este disco, Miles comentó que fue muy fácil grabar debido a que sus músicos ya tenían una idea de lo que Miles quería tocar *la sincronía espontánea es de los sentimientos más gratificantes. Para Miles en esta época Prince era un gran ídolo, y viceversa. El quería tocar con Prince y en algún momento intercambiaron grabaciones para tocar juntos. Esto destaca la importancia de Miles, de siempre buscar la relevancia del momento y pensar distinto a lo establecido, como Einstein o Picasso, *con el que en algún momento coincidió en París.
Mediados de los ochenta, a Miles le encantaba tocar la trompeta con las cajas de ritmos o drum machines que tenía en ese momento y después agregar una batería real detrás para darle más espacialidad. Recuerdo que Miles comentó una anécdota, siendo más joven, de cómo para el último disco de Satchmo se contó con la ayuda de grandes músicos de jazz y que él solo llegó a cantar encima de la gran orquestación que le habían compuesto. Seguro al grabar Tutu se acordó de Satchmo. La creatividad de Miles va más allá de fijarse a un estándar. Estuvo a punto de perder la música y su vida (en orden de relevancia para Miles) después de esto podemos ver un gran cambio en él, tanto en su personalidad como en su música. Tutu me parece una muestra de disfrute y espontaneidad. Es por esto por lo que publicaré el texto, siendo este el primer borrador. Eso es algo que a Miles le hubiera gustado ver, improvisación junto con la técnica que puedes entregar en el momento. ¡Gracias por tanta inspiración Miles! Te prometo que veré el documental o película o lo que sea que está en Netflix ya lo hice y leeré más sobre ti. Amo como te vistes. Dejo el video de Tutu después de este texto. Nunca lo he visto. Y un dibujo que encontré en la semana que me encantó. Datos que sí recuerdo y es importante: se lanzó en 1986, poco antes de que Miles se nos adelantara.
Miles, Miles, Miles, Miles… Prometo otro texto de distinto tipo para el siguiente de Miles, uno un poco más elaborado.
Me hubiera encantado conocer tu departamento. Gracias a ti leí Jonathan Livingston Seagull, cuento que me inspira todos los días cuando despierto. Ahora recuerdo que le dijiste a LiPuma, que querías cuatro canciones en un solo video. Apuesto que fuiste el primero en pensar que se podía hacer eso.
Nota: el texto con * fue agregado el día de la publicación.